El imperio de la información
Una nueva jerarquía social se ha ido imponiendo poco a poco sin que podamos detenerla. Se basa en la información, al igual que la tierra en las sociedades medievales. Miles de millones de seres humanos producen información a través de sus diversos dispositivos, como teléfonos móviles y ordenadores portátiles. En sí mismos, son los nuevos campesinos. Sus producciones son captadas por las grandes empresas tecnológicas que se han convertido en los nuevos señores. Entre estos dos grupos, hay individuos que consiguen ganarse la vida sirviendo a estas grandes empresas con sus habilidades (desarrolladores, analistas de datos, etc.) o produciendo información de mejor calidad que podría asimilarse a la artesanía, es decir, a un producto que ha sufrido una transformación. En definitiva, este cuerpo intermedio representa a los artesanos medievales que gozaban de un estatus superior al de los campesinos, pero no igual al de los nobles.
Por encima de los nobles de hoy, están los que teorizan las narrativas colectivas a las que todos tendemos (libre mercado, consumismo, ateísmo, etc.), yo tendería a equipararlos con los Estados que juegan el papel de contrapoder (por ejemplo, la Unión Europea sancionando a empresas como Google). Incluso estaría tentado de decir que los nobles actuales (las grandes empresas de Silicon Valley y otros lugares) intentan ocupar el lugar de lo que debería ser el equivalente al clero del Antiguo Régimen. Los ejemplos de personas que intentan desempeñar este papel son B. Gates tratando de promover el capitalismo filantrópico u otras ideas. Los valores que promueven están a veces en conflicto directo con los tabúes y las narrativas nacionales de los estados donde se encuentran sus plataformas.
Así que, para ser influyentes en este nuevo orden, tenemos que considerar las fuerzas en juego y ponerlas en perspectiva con nuestras propias fuerzas. Si tienes alma de creador, abraza este camino, tendrás un lugar interesante en esta nueva jerarquía. Si te gustan los números, tu talento natural podrá elevarte en esta sociedad a través de trabajos técnicos. Si tienes alma de emprendedor, intenta lanzar tu start-up, pero será complicado porque ya hay muchos señores. Si tienes aptitudes ideológicas, te será difícil propagar tus ideas si van en contra del orden defendido por las grandes empresas tecnológicas. Quien controla las plataformas, controla los pensamientos y finalmente puede tomarse a sí mismo por un líder religioso. Así, el nuevo orden actual concentrará más poder en manos de estos nuevos señores. El actual clero secular, es decir, los Estados, siguen existiendo, pero durante cuánto tiempo podrán mantener su soberanía ante la reiterada embestida de estas nuevas corporaciones.
